Vistámonos para la ocasión

La ocasión que nos une hoy, es celebrarte, disfrutarte, sentirte.

Hagamos eso que a ti tanto te deleita, seré tu guarrito, tu cabrón. Si quieres te nombro mi rey.

Mi rey, hoy tómame, empújamelo.

Si me porto nena golpéame en las nalgas, enséñame que aquí eres tú el que manda.

Ya te imagino robándome los gritos que salen de mis entrañas cada que entras, cada que golpeas a mis ganas desde atrás.

Papi, encájamelo todo. Incítame a besarte hasta que te hagas mar. En verdad me encantaría morir ahogada en ti.

Senténciame a vivir adicta a la delicia de tu ser.

Quiero desgarrarme la lengua con tu firmeza. Ven mi rey hoy es tu día.

Con el fuego de nuestras ganas

Ardemos en nuestros sueños, nuestros mares

Ardemos en las manos, en los ojos

Ardernos completos con el fuego de la piel

Esta piel deseando de manera irreverente sentir tu sudor, tu calor, tu aliento…

Sentirte es todo lo que quiero

Que mis ojos te hagan caricias en tu piel y entonces en el infinito de tu alma y la mía, nos arda un fuego inventado, un amor increíble, unas ganas reales.